Mafalda y las tortugas de Venecia


Mafalda y las
      tortugas de Venecia

Ama de casa experimentada, cocinera apasionada, viuda fiel y abuela devota. Distintivamente veneciana.

Un nuevo comienzo… con algunas sorpresas, mucha pasta y un sinfín de sol italiano.

Mafalda Cinquetti jamás pensó que dejaría su adorada isla de Murano. Pero cuando la vida da un giro inesperado, se encuentra viviendo en un antiguo palazzo medio en ruinas en el sestiere de Castello, en pleno corazón de Venecia—junto a sus dos amigas del alma, una que otra tortuga testaruda… y un misterio que no deja de crecer.

Lucia, su mejor amiga, le promete que la mudanza será un sueño: vecinos encantadores, los mejores caffè de la ciudad y el bullicio irresistible de Via Garibaldi justo al otro lado de la ventana. Alma necesita distancia tras un romance inesperado, y Mafalda… quizás también ha llegado el momento de abrir la puerta a algo nuevo.

Las mañanas transcurren entre espresso al sol y charlas animadas, y las noches entre platos generosos, carcajadas y un cálido sentimiento de hogar. Todo parece perfecto… hasta que Mafalda nota algo extraño: las tortugas de la fuente del patio desaparecen una a una—y a nadie más parece importarle. Salvo a otra persona. Lo que descubren juntos podría sacudir los tranquilos canales venecianos más de lo que nadie habría imaginado.

Amistad, buena mesa y un misterio que burbujea justo bajo la superficie—esta es una Venecia como nunca antes la habías leído.

Acompaña a Mafalda y a su familia italiana elegida—incluyendo a Alma, Lucia, el encantador Pietro y su ingenioso esposo Angelo—mientras desentrañan un enigma tan retorcido como delicioso, en el corazón mismo de su quartiere.

Cálida, divertida y rebosante de alma, esta cozy mystery deja de lado la sangre y las balas para sumergirse de lleno en la dolce vita. Solo necesitas un capítulo para desear vivir tú también en Via Garibaldi.

Bastian Richter


Sobre mí

Después de años viviendo y escribiendo en distintos rincones de Europa —desde animadas ciudades universitarias hasta el corazón cultural de Berlín, e incluso una etapa pintoresca en Suiza—, finalmente eché el ancla en el norte de los Países Bajos. Allí, en una antigua panadería de pueblo restaurada y convertida en refugio creativo, he escrito más de diez libros y, en mi tiempo libre, recorro los canales de la región a bordo de mi vieja barcaza. También viví durante mucho tiempo en Italia, un país que sigue inspirándome—especialmente Venecia, donde la intrépida detective aficionada Mafalda Cinquetti apareció por primera vez en mi imaginación.